Sobre los tsunamis y el papel de los sistemas de alerta
Las noticias y las películas informan y hablan con frecuencia sobre tsunamis devastadores. Constituyen una amenaza para muchas áreas costeras, no solo del Pacífico. Los tsunamis son causados por terremotos, erupciones volcánicas o deslizamientos de tierras que se producen en mares y océanos. Estos movimientos pueden transportar grandes cantidades de agua, creando olas gigantescas. Un tsunami suele ser estar formado por una serie de olas, si bien con frecuencia la primera ola no es la más destructiva. Su poder de destrucción es enorme, teniendo en cuenta que pueden alcanzar un ancho de hasta 100 kilómetros, una altura de 30 metros y una velocidad de 800 kilómetros por hora (mar adentro).
Los tsunamis más devastadores causan miles de víctimas. Por ejemplo, el tsunami ocurrido en Japón en 2011 causó 20.000 muertes, mientras que, principalmente en Sumatra y Tailandia, este tipo de olas provocó la muerte de 230.000 personas en 2004. Europa, sin embargo, no es una excepción. En 1775 los tsunamis se cobraron 60.000 víctimas en Portugal y los países de alrededor, mientras que en octubre de 2020 un tsunami golpeó Turquía y algunas islas griegas como consecuencia de un terremoto en el Mar Egeo.
Cómo funcionan los sistemas de alerta de tsunamis
Debido a la rápida progresión y el enorme peligro que suponen las catástrofes provocadas por los tsunamis, muchos países han introducido sistemas que alertan sobre su aparición. Su cometido es proporcionar la información más precisa y oportuna posible sobre esta amenaza, de manera que las unidades de rescate y emergencia puedan evacuar rápidamente a los residentes costeros y proteger vidas humanas. La ubicación más importante donde ocurren los tsunamis es el llamado «Círculo de fuego», en el Océano Pacífico, donde chocan las placas tectónicas, creando terremotos y estimulando la actividad volcánica. Este área también incluye Indonesia y Japón, y estas son las áreas donde los sistemas de alerta de tsunamis trabajan bien. Además de Japón, sin embargo, podemos encontrar estos sistemas de protección en Australia, Chile (con más de 6.000 km de costa Pacífica), India y los EE.UU. (especialmente en Hawái y Alaska).
Tecnológicamente, estos sistemas de alerta se componen de dos elementos: previsión y alerta. En el océano se instala una red de estaciones de medición sísmica, a veces combinada con boyas GPS que envían por satélite los valores medidos a un subsistema de alerta. La velocidad a la que se extiende la alerta depende del tipo de sistema. Por ejemplo, los residentes japoneses supieron de la amenaza del tsunami en un intervalo de 3 minutos durante el terremoto de 2011. Aún así, el país ha mejorado drásticamente sus tecnologías desde entonces.
Sirenas, aplicaciones y centros de control
En el momento en que la población recibe información sobre la aproximación de un tsunami, se le recomienda que se dirija hacia el interior, idealmente a la posición más alta posible con respecto al nivel del mar. A fin de mantener bien informada a la población en riesgo, se utiliza en el área una combinación de alertas diversas:
- Una combinación de alertas a través de radio o internet y un mensaje de texto, que es razonablemente rápido y útil, pero que pudiera no llegar a todos los grupos de personas vulnerables (especialmente a los grupos con un mayor nivel de marginalización). Pueden ocurrir caídas del suministro eléctrico y de la señal de telecomunicaciones, retrasando o incluso evitando que la alerta llegue a su destino.
- Una alerta enviada desde un centro de control que generalmente está conectado mediante software a un sistema de monitorización de los sensores, que permite la rápida movilización de los servicios de emergencia. También se contempla como un nivel intermedio que controla la diseminación de la alerta y la activación del sistema de sirenas electrónicas.
- Una alerta mediante sirenas acústicas activada manual o automáticamente. Gracias a su robustez, al respaldo de alimentación y a una posible interconexión con un sistema de monitorización de los sensores, las sirenas funcionan como una tecnología de gran fiabilidad. También pueden transmitir mensajes de voz y ayudar a coordinar operaciones de rescate.
Telegrafia tiene una rica experiencia en la implementación de sistemas de alerta de tsunamis en Malasia y el Pacífico francés. Se trata de una compañía que ofrece soluciones integrales, incluyendo sirenas electrónicas (con las sirenas Pavian en particular como uno de sus productos más destacados) y las aplicaciones de software Vektra® de apoyo a las unidades de intervención.
Una de las ventajas de los sistemas de alerta modernos es su variabilidad y escalabilidad; por lo tanto, pueden ser una gran ayuda en otras emergencias. Teniendo en cuenta que en caso de una catástrofe provocada por un tsunami cada minuto cuenta, los sistemas de alerta son un elemento imprescindible en muchos lugares del mundo.
Artículo escrito por
Zuzana Jacova
Zuzana trabaja en el departamento de marketing de Telegrafia. Su responsabilidad principal es supervisar Google Ads y Facebook. El marketing online es cambiante, lo que le proporciona la oportunidad de expandir constantemente sus conocimientos y aplicarlos en entornos reales. Después de trabajar, le gusta relajarse en el gimnasio y ver buen cine.
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