Desde hace siglos los desastres naturales representan un peligro para las personas y sus asentamientos. El riesgo de ocurrencia y las consecuencias ecológicas y económicas, así como el alcance de la devastación física, han sido objeto de un detallado análisis por parte de numerosos investigadores a lo largo del tiempo. A pesar de los grandes esfuerzos, el número de víctimas cada año va de decenas a centenares de miles.
Una de las amenazas naturales más terribles es una enorme ola llamada “tsunami”, que en japonés significa “ola de puerto”. Un tsunami es una serie de olas oceánicas causadas por el movimiento de un importante volumen de agua, normalmente debido a terremotos subacuáticos, erupciones volcánicas o corrimientos de tierras, fenómenos todos ellos muy impredecibles. Las olas de un tsunami no se parecen a las corrientes normales subacuáticas o a las olas marinas. Poseen una pequeña amplitud (altura de la ola) en alta mar pero una longitud de ola mucho más larga (en ocasiones cientos de kilómetros), por lo que no es extraño que pasen desapercibidas en el mar. Pueden viajar a una velocidad de hasta 800 kilómetros por hora hasta llegar a aguas menos profundas, aumentando su altura al acercarse a la costa y llegando a elevarse hasta decenas de metros, devastando la costa, sembrando el caos y causando la muerte. A lo largo de los años, el desarrollo tecnológico ha permitido a los habitantes de la costa enfrentarse a las consecuencias devastadoras de las olas de los tsunamis. Actualmente las autoridades han podido tomar medidas más efectivas incrementando la sensibilización, realizando labores de seguimiento y análisis e implementando métodos mejorados de detección. Se han aplicado toda una serie de procedimientos y políticas basadas en soluciones altamente tecnológicas con un único objetivo: avisar a la población antes de que las olas lleguen a tierra a fin de evitar tanto como sea posible la destrucción y la pérdida de vidas.

El ser humano no tiene la capacidad de controlar a la Madre naturaleza, pero sí posee recursos importantes para contrarrestar sus fuerzas. Así, los sistemas de aviso de tsunamis basados en sirenas se han convertido en algo muy popular en regiones con un alto riesgo de tsunami. Las sirenas electrónicas están remplazando con éxito las antiguas sirenas controladas por motores que solo podían generar señales de aviso tonales. Con el desarrollo tecnológico actual ha aparecido también una mayor necesidad de proporcionar soluciones de alerta más precisas y fiables, combinando modernos procesos de gestión de riesgos y tecnologías punteras. El hecho de entender cada vez más los fenómenos naturales ha llevado al desarrollo de productos de alerta más innovadores que ofrecen a la población que vive en estas áreas mayores oportunidades de sobrevivir. Ya desde los inicios la filosofía de Telegrafia en lo que al desarrollo de productos respecta ha estado basada en pensar y actuar de forma global. La compañía, inspirada por las diferentes necesidades de sus clientes, busca soluciones innovadoras y fabrica componentes de alta calidad con el objeto de construir y ofrecer los sistemas de alerta más avanzados. Las potentes sirenas electrónicas constituyen tan solo uno de los diversos componentes que integran el sistema de alerta de tsunamis que ofrece la empresa Telegrafia.

A fin de asegurar un alto nivel de fiabilidad y efectividad es preciso tomar en consideración los aspectos mencionados a continuación del sistema de alerta de tsunamis de Telegrafia:

• Un sensor que trabaje en red y que sea capaz de detectar un maremoto.

• Una infraestructura de comunicaciones efectiva.

• Una red de potentes sirenas electrónicas capaz de alertar a la población en las áreas afectadas.

• Una respuesta de emergencia apropiada de la población en tales áreas.

El objetivo principal del proyecto en Malasia era estar preparado en caso de que una catástrofe en forma de olas impacte contra la costa en el futuro.
Un estímulo para esta medida fue el desastre causado por un tsunami en Aceh, Indonesia, a finales de 2004. Un tsunami masivo producido por un terremoto bajo el Océano Índico con una magnitud de 9.1-9.3 golpeó la costa sur asiática el 26 de diciembre de 2004. El terremoto fue considerado el desastre natural más mortífero de la historia. Las enormes olas del tsunami, algunas de hasta 30 metros de altura, llegaron aproximadamente 30 minutos después del terremoto e impactaron con las áreas costeras con una fuerza demoledora. La región que sufrió más fue Aceh, situada en la punta norte de la isla de Sumatra. Muchas víctimas fueron completamente sorprendidas por el desastre, ya que no había un número suficiente de sistemas de alarma de tsunami. Prácticamente todas las víctimas y las pérdidas económicas se produjeron en esta región. Su capital, Banda Aceh, fue literalmente borrada del mapa. 130.000 personas fallecieron y 30.000 se dieron por desaparecidas. Muchos de sus habitaciones perdieron todos sus bienes, aproximadamente 200.000 casas fueron destruidas y medio millón de personas debieron ser evacuadas. La geografía costera de la provincia cambió irreversiblemente y el desastre dejó sus huellas en la sociedad. La provincia logró renacer de las cenizas, pero las cicatrices se mantienen presentes. Es necesario tomar más medidas para prevenir este tipo de desastres y sus consecuencias inmediatas en el futuro.

La instalación del sistema de alerta y notificación de tsunamis en el área fue completada con éxito en 2014. El receptor final del sistema fue el Gobierno de Malasia. El sistema era una extensión del sistema de alerta ya existente, posibilitando alertar a la población en el área y a las autoridades de emergencia oportunas. El modelo, diseñado por Telegrafia, ponía el énfasis en el incremento en la cooperación mutua y la coordinación con los principales proveedores locales. Tenemos una gran confianza derivada de la responsabilidad que supone coordinar unas entregas fluidas y efectivas de nuestros dispositivos en el extranjero, por ese motivo trabajamos con los mejores proveedores locales. El sistema del proyecto fue desarrollado e implementado íntegramente por nuestro único representante en Malasia. El modelo implementado, que también recibió el reconocimiento oficial del Gobierno malayo, era una combinación de nuestras sofisticadas sirenas electrónicas, un gran servicio y un precio competitivo. La dilatada experiencia de nuestro socio en la instalación de sirenas es una garantía para proporcionar un soporte post-venta efectivo a escala local.

La nueva extensión del sistema de alerta y notificación de tsunamis mediante sirenas en Malasia consiste en 30 sirenas de la línea Gibon totalmente electrónicas de 1200W. Las sirenas están situadas a lo largo de la costa para cubrir las áreas más expuestas a los tsunamis. Cada sirena, instalada en un mástil, posee ocho bocinas de aleación de aluminio de alta resistencia con controladores de compresión de 150W. Su diseño único y revolucionario ha demostrado ser el primero de este tipo en el mercado, combinando el carácter compacto y rendimiento superior de una versión de altavoz más pequeña. Como resultado de las labores de investigación y desarrollo llevadas a cabo por la empresa, existe la garantía de que la presión de sonido declarada está medida con arreglo a la norma ISO 13475 (Acústica — Dispositivos de advertencia audibles estacionarios usados al aire libre. Mediciones de campo para la determinación de las cantidades de emisión de sonido – Parte 1: Mediciones de campo). Los cuatro amplificadores de clase D de 300 W (2x150W) poseen aislamiento galvánico para evitar fugas a tierra de los altavoces, lo que supone que un fallo en uno o más altavoces no provoca el fallo del resto. Los amplificadores son resistentes a cortocircuitos y, lo que resulta más importante, son muy económicos debido a que no consumen energía cuando se encuentran en stand-by. Cada sirena electrónica sirve como un sistema completo integrado equipado con una fuente de energía renovable – un panel solar. La solución de potencia se ha perfeccionado mediante el uso de una batería de plomo sin ácido que permite a todo el sistema de sirenas ser completamente sostenible y totalmente resistente a cualquier posible caída en el suministro de electricidad durante un tsunami. El sistema diseñado ofrece un nivel de funcionalidad máximo con una dependencia mínima de estímulos externos.

La gestión del flujo de información es de vital importancia para el funcionamiento exitoso de un sistema de alerta y notificación. La autoridad principal de Malasia responsable de la coordinación de todas las redes de gestión de desastres y su interoperación es el Consejo de Seguridad Nacional. Habida cuenta de esta estructura jerárquica, una alarma solo puede activarse (para evacuaciones de emergencia) después de que el Consejo de Seguridad Nacional haya dado luz verde, y esto solo puede hacerse con la aprobación del Primer Ministro.

Desde el principio Telegrafia tuvo pretendía como objetivo principal llevar a cabo un desarrollo de producto ágil y un enfoque innovador orientado al cliente. Gracias a la combinación de sus 25 años de existencia en el mercado y de sus conocimientos tecnológicos, unidos a la experiencia y capacidad de diseño y a una estrategia de desarrollo de producto competitiva, los ingenieros de la compañía son capaces de adoptar una tecnología moderna en el proceso de desarrollo. Estos pasos han desembocado en la creación de una 3ª generación singular de modernas sirenas electrónicas en todo el mundo – la línea de sirenas Gibon.

La solución innovadora de la compañía ofrece a sus usuarios toda una serie de sustanciales ventajas evidentes:

• Efectividad de costes – un sistema completo integrado y autosuficiente diseñado para obtener un rendimiento de alta calidad y de bajo coste con materiales ligeros y de larga duración, bocinas pequeñas y consumo bajo de energía en el modo de stand-by de la sirena (menos de 10 W).

• Rápida instalación y potente salida – un alto nivel de audibilidad y de cobertura máxima de sonido; peso ligero, aleación de aluminio resistente y bocinas de fácil instalación.

• Arquitectura modular – posibilidad de actualizar el sistema de alerta de tsunamis actual a una versión superior sin la necesidad de operaciones que consumen mucho tiempo gracias al concepto de diseño modular del producto.

• Tecnología moderna y fiabilidad – diseño moderno probado con meticulosidad, alta protección contra el polvo y el agua, fácil acceso a la información de diagnóstico de las sirenas, incrementando así la conveniencia de realizar rutinas de mantenimiento y ensayo de forma regular.

• Flexibilidad – los productos de la compañía están hechos a medida para satisfacer a la perfección las necesidades de los clientes y resistir las condiciones climatológicas más adversas. Las características acústicas de las bocinas de las sirenas se ajustan a los requerimientos del cliente y su memoria digital para el almacenamiento de la señal de advertencia y del mensaje de voz (un mínimo de 32 mensajes de dos minutos) ofrece múltiples posibilidades de advertencia.

Más información acerca de la solución de alerta temprana contra los fenómenos naturales.

Artículo escrito por

Michal Rosinski

Michal ha vivido en seis países y habla cuatro idiomas. Representa a Telegrafia en los EE.UU., Asia, Australia y los países germánicos en calidad de director de negocios internacional. Es un gran fan de Jamie Olivier, come sano, aunque eso no quiere decir que no le guste la comida menos saludable. No está de acuerdo con la afirmación de Mark Twain de que la gente puede vivir de un buen halago durante dos meses. Michal es un ratón de biblioteca, cree en la neuroplasticidad del cerebro en lo que a la dependencia de la experiencia respecta, una teoría con raíces en la idea de dónde ponemos nuestro enfoque. Está de acuerdo con Raj Koothrappali en que Aquaman es un bodrio; admite el hecho de que la montaña más alta conocida no es el Monte Everest, sino el Monte Olimpo.