No hace muchos días, Alemania se ahogó literalmente en lágrimas. La naturaleza está mostrando su poder más que nunca. Después de la ola de calor extremo que barrió los Estados Unidos y Canadá, Europa ha sido la última víctima de los fenómenos naturales. En esta ocasión ha sido el agua la que ha sorprendido a los países europeos.

La parte occidental de Alemania se vio asolada por las inundaciones la semana pasada. Las lluvias torrenciales y las precipitaciones persistentes causaron el desbordamiento de ríos, destruyeron carreteras y puentes y provocaron deslizamientos de tierras, pero lo peor de todo fueron las más de 160 personas que perdieron la vida. Personas que, en su mayoría, no habían sido informadas de la catástrofe que estaba a punto de suceder. Millones de residentes de las zonas afectadas quedaron desprevenidos sin poder salir de su asombro. Y esta es precisamente la cuestión que se ha convertido en objeto de feroces críticas públicas en los últimos días.

El sistema alemán que debería alertar a sus ciudadanos en tales situaciones de peligro ha sucumbido a la tecnología moderna. Prácticamente en todo el país se utiliza un sistema de alerta y notificación totalmente digitalizado que funciona a través de aplicaciones móviles. Aunque pueda parecer una evolución en los sistemas de alerta, no todos los pasos que se dan se dirigen en la dirección correcta. El principal escollo es el reducido número de personas que se descargan la aplicación. En Alemania, antes de la catástrofe sólo lo hacía una décima parte de la población. Además, la gente no suele dar mucha importancia a algo que, de algún modo, no ejerce presión sobre ellos. El peligro no se ve, no se oye, por lo que la gente suele tomárselo con calma cuando ve un mensaje de advertencia de texto enviado a través del sistema SMS. Encontrará más información sobre las alertas de texto y su posible impacto negativo en nuestro artículo.

Armin Schuster, jefe de la Oficina Federal de Protección Civil y Auxilio en caso de Catástrofe, declaró que una alerta “sólo digital” no era el camino a seguir, aunque inicialmente fuera uno de los promotores del sistema avanzado. A la vista de los acontecimientos actuales y del estado del país tras las inundaciones, cambió inmediatamente de opinión. “Queremos volver a las antiguas sirenas”, dijo.

Los usuarios de aplicaciones de determinada cadenas de tiendas pueden beneficiarse de ellas comprando productos más baratos. En los casos de advertencia, sin embargo, no se trata de aprovechar promociones sino de proteger vidas humanas. Todas las advertencias deben llegar a los ciudadanos, tengan o no la aplicación adecuada, hagan o no algo para ser advertidos. Apelar a los sentidos humanos, concretamente a la estimulación auditiva, no debe considerarse un sistema arcaico. Para muchas personas, un sonido desagradable –el ruido de una sirena- es lo más eficaz, y aún así puede desencadenar una reacción instintiva de salvamento.

El tiempo cura todas las heridas y la situación en Alemania va recuperando la normalidad. Junto con los servicios de emergencia, los ciudadanos están lidiando con las secuelas y los efectos de la catástrofe. El Estado está estudiando la posibilidad de volver a las sirenas convencionales. Sin embargo, este proceso puede llevar muchos años, por lo que el país debe permanecer vigilante.

Además, las condiciones climáticas están cambiando a nivel mundial, afectando a cualquier país o territorio. Independientemente de la opinión que pueda tener cada uno, lo cierto es que la naturaleza interferirá cada vez más en la vida de las personas en el futuro. Por lo tanto, intentemos protegernos de lo que ya no podemos evitar y prevenir lo que puede perjudicarnos a largo plazo.

Los sistemas de alerta de Telegrafia pueden garantizar que la población esté inmediatamente informada de una catástrofe inminente. Las sirenas electrónicas proporcionan una amplia cobertura y la potencia de una señal acústica, que es absolutamente esencial en escenarios catastróficos.

Podrá encontrar más información sobre las sirenas electrónicas y las soluciones que ofrece nuestra compañía en nuestra página web.

Artículo escrito por

Róbert Jakab

Robert es como una fotografía en movimiento, porque es como un video. Puede capturar 60 imágenes por segundo. Siempre que pasa algo, lo registra. Actualmente, está trabajando en videos más pequeños y espera hacer un largometraje algún día y luego su secuela. Telegrafia 2: Monkey Power (Poder de mono)

Images:
Martin Seifert (The original uploader was CnndrBrbr at German Wikipedia..), CC0, via Wikimedia Commons
Gerda Arendt, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons