La supervivencia del más apto. La ley de Darwin que hace historia y que siempre ha sido correcta en varios sentidos. Aplicable a los humanos, los animales y, básicamente, a cualquier ser vivo. La humanidad, sin embargo, traslada este paradigma a sus creaciones. El esfuerzo por crear productos de calidad, materiales fuertes y duraderos, productos que cumplen todos los prerrequisitos para servir perfectamente a sus propósitos, es el motor que alimenta las batallas de la competencia.

En Telegrafia sabemos que debemos esforzarnos por alcanzar la excelencia y ser mejor que nuestros competidores: somos conscientes de que debemos ofrecer la máxima calidad, una característica típica de los productos de la compañía demandada por nuestros clientes. Por este motivo hacemos todo lo posible para garantizarlo.

Uno de los métodos mediante los que Telegrafia puede asegurar la calidad de sus productos y mejorar el rendimiento de los mismos es someter a pruebas los armarios de las sirenas, con el objeto de comprobar la resistencia a los diversos efectos medioambientales. Estas pruebas se conocen como pruebas de protección contra el ingreso (IP). La mayoría de fallos en los dispositivos puede atribuirse a la acumulación de tensiones, presiones y de influencias medioambientales y mecánicas. Nuestros dispositivos están hechos de materiales diversos, y cada uno de ellos posee diferentes puntos débiles y distinta tolerancia individual a los efectos externos y al desgaste mecánico. Por lo tanto, no es sencillo protegerlos, aunque tampoco imposible. La Madre Naturaleza nos ha proporcionado todo tipo de caprichos como el aire y el agua salados, el polvo, la arenilla y las temperaturas extremas. El núcleo de las sirenas consiste en numerosos módulos electrónicos que deben soportar los impactos externos más diversos. A fin de satisfacer las expectativas del cliente en lo que a durabilidad, integridad y rendimiento respecta, nuestros armarios de sirenas con componentes electrónicos se exponen, por decirlo de alguna manera, en sobremanera. No obstante, la prueba de protección contra el ingreso (a fin de prevenir contactos peligrosos, riesgos mecánicos por mecanismos en movimiento y detener la introducción de objetos ajenos dentro de los productos) supone un elemento defensivo crucial para evitar errores de campo en las sirenas electrónicas de Telegrafia. El objetivo es garantizar la completa operatividad de nuestros dispositivos/productos prácticamente bajo cualquier condición.

Además de probar la seguridad externa y la resistencia de las sirenas electrónicas a contaminantes transportados por el agua y el aire, los armarios de las sirenas se someten a pruebas de temperaturas extremas en los laboratorios situados en la sede de la compañía. Habida cuenta de que Telegrafia suministra sirenas en todo el mundo y no deja de expandir sus mercados, resulta fundamental que nuestras sirenas sean completamente operativas bajo cualquier condición climática local, ya sea calor tropical o hielo extremo. Podrá obtener más información sobre nuestra metodología de realización de pruebas en el artículo Cómo “cocinamos” nuestras sirenas.

Los sistemas de alerta masiva de Telegrafia funcionan sin interrupción y están permanentemente bajo presión externa medioambiental. Sin embargo, pueden ganar la batalla más feroz… porque el personal de Telegrafia los ha entrenado para ello.

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Róbert Jakab

Robert is like moving photography – because he is a video. He is able to capture 60 frames per second, so when something happens, he records it. He is also works on smaller videos to make an evening movie…and then continuing the second part. Telegrafia 2: Monkey power