¿Qué le parece la idea de ir a trabajar con la idea de cocinar una sirena? A pesar de lo absurdo que parezca, la idea puede convertirse en realidad después de todo.

Las sirenas electrónicas fabricadas por Telegrafia ofrecen servicio a nuestros clientes en todo el mundo. Eso significa que deben soportar el reto de un frío acuciante, un calor abrasador o una humedad elevadísima en las ubicaciones más diversas. Sus componentes deben estar bien probados para garantizar su máxima fiabilidad con independencia de las condiciones medioambientales. Esta circunstancia desempeña un papel crucial durante el desarrollo de la nueva generación de sistemas de alerta de Telegrafia con equipos electrónicos realmente sofisticados.

Tal y como se describía en el artículo anterior, Telegrafia ha realizado considerables inversiones en el proceso de fabricación y en tecnología para el desarrollo, a fin de poder culminar su última 4ª generación de sistemas de notificación de alerta temprana y emergencia. El proyecto de inversión incluía también la adquisición de una nueva y moderna cámara climática de la marca Vötsch. La capacidad de la cámara es suficiente para probar los aparatos actualmente en desarrollo en la compañía, con independencia de las condiciones climáticas que puedan existir en cualquier lugar de la Tierra, mientras que sus medidas pueden acoger bien toda la caja de la sirena. En comparación con su predecesor, la nueva cámara climática permite realizar muchos más ensayos y, de esta manera, seleccionar y probar los componentes de un mayor número de proveedores.

Aún más, es posible probar la interacción de las baterías con los componentes electrónicos en condiciones extremas y funcionando a su máxima potencia, entre otras muchas combinaciones. Una de las tareas menos habituales era probar la resistencia de los nuevos cierres de la caja de la sirena en nuestras cajas mejoradas de acero inoxidable, especialmente cuando están cubiertas de hielo a temperaturas extremadamente bajas. Una prueba de lo racional que son nuestros ensayos puede apreciarse en una de las fotos tomadas en el lugar donde instalamos nuestra sirena.

El extremo opuesto, y uno de los entornos más adversos donde los componentes electrónicos de las sirenas pueden instalarse, es una combinación de alta temperatura y humedad extrema del 100%, lo que ocurre principalmente en zonas tropicales y, además, en un ambiente húmedo con un elevado nivel de salinidad y corrosión en algunos casos. Al probar este tipo de cajas electrónicas de sirenas, los desarrolladores de Telegrafia ajustan la temperatura de ensayo a más de 100ºC para cocinar los componentes electrónicos de la sirena, cocinándolos en el sentido literal de la palabra. Gracias a esta ensayo de características extremas, es posible identificar los componentes más débiles y vulnerables del sistema, remplazándolos con equivalentes más potentes en la producción en serie.

Habida cuenta de que los sistemas de alerta temprana desarrollados por Telegrafia trabajan bien en todo el mundo, el ensayo minucioso de los mismos en todas las condiciones climáticas posibles se ha convertido en una necesidad.

Si desea más información sobre nuestras sirenas electrónicas, póngase en contacto con nosotros.