Agua en la segunda planta
No se preocupe. Si bien últimamente las tormentas son cada vez más fuertes, el nivel del agua en nuestro edificio nunca ha superado la segunda planta. Sería una gran consternación en caso contrario por los chicos de producción que se encuentran en la planta baja. Nuestro departamento de la segunda planta, sin embargo, fue de viaje a encontrar agua en otro sitio, en el bonito paisaje de la región de Pieniny, con las frías aguas del río Dunajec, con tanta comida como fuera posible comer y música en directo, y todo ello aderezado con el espíritu deportivo que nos acompañaba. Así es cómo podríamos resumir en pocas palabras la actividad de teambuilding realizada por nuestros directores y comerciales. Pero no piense que todo fue divertirse. Bueno, en cierta medida, lo fue, pero los momentos de diversión estuvieron precedidos de trabajo. Hemos trabajado durante un largo período de tiempo construyendo la sensación de que nos lo hemos ganado y lo rematamos con sesiones de formación en los días que condujeron al evento de teambuilding.
Teambuilding eslovaco-polaco
Al final trasladamos la fecha del evento a la segunda semana de septiembre. Quizás eso fue lo que aseguró las agradables temperaturas de un verano indio. Después de todo, no podíamos ir hasta la frontera polaca y no encontrarnos con nuestro compañero Michal. Al final, todos los coches llegaron al lugar correcto, aún a pesar de las indicaciones de navegadores no actualizados o del factor humano que desviaron a algunos de los asistentes. Por supuesto, nuestro Departamento de marketing fue el primero en hacerse con las mejores habitaciones para dormir.
Después de la primera dosis de calorías, tanto en forma sólida como líquida, la tripulación femenina se embarcó en una lancha para vivir una aventura acuática salvaje. Como que el personal masculino decidió que las lanchas eran aburridas (algo que más tarde se demostró ser totalmente falso), eligió hacer rafting por el Dunajec. Con una actitud más salvaje que la de las propias olas que conquistaron, remaron con todas sus fuerzas como un solo hombre con el objetivo de conseguir una cerveza, aunque apenas habían navegado unas decenas de metros. A pesar de las excelentes instrucciones de nuestro coordinador ucraniano, luchamos contra el elemento líquido y a menudo acabamos bien empapados. Ni el ritmo “apabullante” ni el gran entusiasmo nos ayudaron a dar caza a las lanchas del sexo débil, por lo que nuestros grupos no volvieron a unirse hasta que llegaron a la casa de huéspedes tras completar el viaje de vuelta en bicicleta.
Disfrutar el momento
Tras un breve descanso y el uso del spa, nos deleitamos con buena comida acompañada de música en directo, aunque algunos de nosotros aún no habíamos conseguido despertar el gusanillo del hambre. Recibimos una serenata de un trío goral masculino que pensamos que sólo tocaría durante una hora. Aun así, el acompañamiento musical de la cena se convirtió en el acompañamiento musical de la noche. Bueno, eso lo fuimos descubriendo según transcurría la velada. Además, desde la habitación contigua llegaban las suaves voces de otras jóvenes cantantes. Quienes no apreciaron tanto la música folclórica, se dejaron seducir por el canto de las jóvenes hadas.
Entretenidos con el programa y ligeramente (sanamente) embriagados, nos dirigimos poco a poco a las cabañas. Cada uno recibió la mañana a su manera. Mientras la mayoría de nosotros, los de a pie, seguíamos disfrutando del sueño, el espíritu turístico despertó a los demás y emprendieron una excursión para disfrutar del amanecer en la colina de Šľachovka. Finalmente, todos dimos la bienvenida a un día brumoso y nos dirigimos juntos a las mesas del desayuno. ¿Y qué pasó después? Desayuno, descanso, un viaje al trabajo y ¡allá vamos! De un evento de teambuilding a otro. ¿Para mejorar o empeorar las cosas? O simplemente para tenerlo todo. El verano había llegado poco a poco a su fin, así que era hora de celebrarlo también.
Así es como vivimos y trabajamos en Telegrafía. Y hasta que nos encontremos en el próximo evento, haced piña con vuestros equipos. Que a todos nos vaya bien en el trabajo.
Artículo escrito por
Róbert Jakab
Robert es como una fotografía en movimiento, porque es como un video. Puede capturar 60 imágenes por segundo. Siempre que pasa algo, lo registra. Actualmente, está trabajando en videos más pequeños y espera hacer un largometraje algún día y luego su secuela. Telegrafia 2: Monkey Power (Poder de mono)
Podría interesarle
Tags:
TelegrafiaPublicaciones recientes
- Telegrafia en la Exposición Nacional de Innovaciones en Resiliencia Climática y de Desastres 2024 en Filipinas
- Abrazar la innovación: La supremacía del texto a voz sobre los mensajes pregrabados en las sirenas electrónicas
- Caso de Éxito – Celebrando 8 Años de la Implementación Exitosa de un Sistema de Alerta Pública en el RESERVORIO ŚWINNA PORĘBA
- Telegrafia en la EXPO DE SEGURIDAD MEXICO de Récord
- Telegrafia en la Plataforma regional líder en agua y aguas residuales para el desarrollo de Asia