Visita al lugar donde la compañía realizó la primera venta internacional de una sirena Gibon de 3ª generación
Nombre del proyecto:
Localidad:
Número total de sirenas:
Fecha de la instalación:
Una sirena Gibon de dos bocinas provista de control remoto en una pequeña fábrica de Pretoria, Sudáfrica
Sudáfrica, Pretoria
Una sirena Gibon de 300W
2011
Se dice que las viejas costumbres nunca mueren, pero en nuestro mundo WNS es evidente que las viejas sirenas aún van más allá. Durante los años de vida de la compañía, Telegrafia ha entendido esta dura y rápida regla y ha desarrollado tres generaciones de sistemas de alerta preparados para resistir todo el ciclo de vida del proyecto, que no se cuenta solo por meses o años, sino por décadas. Una vez instalada, una sirena electrónica envejecerá de forma continuada y sostenida hasta llegar a una avanzada edad, su tecnología quedará obsoleta, y la sirena perderá la batalla de la brecha generacional frente a modelos más jóvenes y punteros. La tecnología evoluciona a un ritmo rápido. Las viejas sirenas que han cumplido su propósito de alerta durante más de diez años han dejado de ser soluciones modernas; sin embargo, continúan siendo elementos indispensables del paisaje en numerosos lugares. A pesar de que tecnológicamente no pueden compararse con dispositivos más modernos, continúan estando allí, funcionando y dejándose oír con una potente voz, tal y como fueron diseñadas en su día y haciendo lo que se espera de ellas.
Echemos un vistazo cómo nuestra sirena electrónica Gibon 300W de 3ª generación, vendida por primera vez en el mercado internacional a una pequeña fábrica de Pretoria, Sudáfrica, ha sobrevivido su largo viaje:
“Hace más de nueve años tuvimos la suerte de ponernos en contacto con Telegrafia. Por aquel entonces no eran muy conocidos en Europa, y aún menos fuera de ella. Después de una correspondencia inicial con su equipo de dirección y de analizar los productos disponibles, Ummac decidió que quería formar parte de la visión de Telegrafia.
El siguiente paso fue encontrarnos con la dirección y discutir nuestras ideas con el equipo de investigación y desarrollo, momento en que tuvimos el placer de apreciar esa combinación de pasión e inteligencia vanguardista, tan escasa en nuestros días. El estándar de los productos contaba con una buena aceptación y disponían de todos los certificados de gestión de calidad y de pruebas estándares internacionales.
La compañía tenía una visión de expansión global y gracias al desarrollo de nuevos productos, a su calidad, a la investigación y a la gestión y, lo más importante, a su entusiasmo, nos convertimos en distribuidores de Telegrafia en África. La formación teórica y práctica posterior realizada durante cuatro días nos impresionó, y nos sirvió para darnos cuenta de que el sistema electrónico de alerta de emergencias era el producto que complementaba a la perfección nuestras otras sirenas motorizadas electrónicas y de amplio rango.
Nuestro primer sistema de Telegrafia, instalado hace más de siete años, fue una sirena Gibon de doble bocina con control remoto para una pequeña fábrica en Pretoria, Sudáfrica.
La instalación fue simple, con instrucciones fáciles, y una vez puesta en marcha, la sonrisa en la cara del propietario no desapareció, ya que disponía de un sistema de alerta con numerosas funciones, incluyendo comunicaciones a través de los altavoces, posibilidades de hacer sonar alarmas diversas y mensajes pregrabados y activar la alarma por control remoto.
El sistema ha funcionado sin problemas durante más de siete años, en parte gracias a su calidad y a la planificación regular prevista por el propietario de las inspecciones del sistema de gestión de calidad ISO. Hace dos años y medio se remplazaron las baterías.
En las minas de Zambia y Mozambique llevan funcionando también desde hace más de dos años otros sistemas como el Car Screamer, utilizado como sistema de alerta previo a la realización de explosiones controladas, a plena satisfacción del ingeniero encargado de las detonaciones.
Podríamos continuar describiendo otros clientes satisfechos con los distintos sistemas que hemos instalado, como la campana de iglesia Urban, el sistema Gibon de nueva generación en Namibia, pero nuestra mayor satisfacción no es solo la cantidad sino la sostenibilidad del negocio que hemos creado por todo África.
No podemos dejar de recomendar los productos de Telegrafia a la vez que la compañía continúa creciendo y ganando terreno en todo el mundo.”
The article was written by
Michal Rosinki
Michal ha vivido en seis países y habla cuatro idiomas. Representa a Telegrafia en los EE.UU., Asia, Australia y los países germánicos en calidad de director de negocios internacional. Es un gran fan de Jamie Olivier, come sano, aunque eso no quiere decir que no le guste la comida menos saludable. No está de acuerdo con la afirmación de Mark Twain de que la gente puede vivir de un buen halago durante dos meses. Michal es un ratón de biblioteca, cree en la neuroplasticidad del cerebro en lo que a la dependencia de la experiencia respecta, una teoría con raíces en la idea de dónde ponemos nuestro enfoque. Está de acuerdo con Raj Koothrappali en que Aquaman es un bodrio; admite el hecho de que la montaña más alta conocida no es el Monte Everest, sino el Monte Olimpo.