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De tanto en tanto llega una solicitud inesperada. Es igual dónde trabajes. Por ese motivo, como empresa dedicada a la fabricación de sirenas electrónicas, fue una sorpresa la petición que nos llegó hace más de dos años para filmar imágenes para un documental de próxima aparición sobre el sonido de los sistemas de alerta y los entornos en los que se utilizan. El largometraje documental está dirigido por una cineasta británica con un seudónimo que remite más bien a otro espectro artístico, PhD. Aura Satz.

El proceso general de creación de cualquier obra de arte suele requerir mucho tiempo, esfuerzo, preparación y, en el mundo que nos ha tocado vivir, burocracia. Quizás podríamos debatir si esto también es así en el mundo del arte moderno. Antes de visitar Telegrafia, el equipo de producción de Aura había visitado lugares como Fukushima en Japón, Laponia, América, los Países Bajos y su tierra natal, el Reino Unido. Tras meses de espera, rodajes y un intercambio de mensajes, estábamos deseosos de poder satisfacer todas las peticiones de la artista durante sus dos días de rodaje en nuestra empresa.

Los días de mayo son variables en Eslovaquia y, por desgracia, como Anakin, el tiempo eligió su cara oscura. Así que la bienvenida a nuestros invitados estuvo acompañada de gotas de lluvia. A pesar de ello, la meteorología no estropeó la extraña sensación estresante y emocionante de un encuentro nuevo e inusual. Aura vino acompañada de su productor, Luke W. Moody, y de la cineasta eslovaca, Michaela Hošková, operadora de cámara para este documental en Eslovaquia.

Dispusimos de dos días para todo el trabajo, repartidos según el horario, que por supuesto tuvimos que ajustar sobre la marcha, no sólo debido a las inclemencias del tiempo. Habida cuenta de la importancia del aspecto visual, lo más interesante para la cámara fueron las tomas realizadas de nuestras sirenas en la cámara acústica insonorizada. Su atmósfera recoge perfectamente la tensión y el miedo del sonido de las sirenas y, al mismo tiempo, la soledad de una persona en situaciones críticas. Al menos, estas son las sensaciones que este entorno me produce. Los principales protagonistas en el interior fueron los conjuntos de altavoces de bocina de la sirena Pavian y el último prototipo del altavoz de bocina de forma redonda de la sirena electrónica móvil Pavian Car. El segundo elemento más emocionante para el ojo de la cámara en los interiores fue el horno en el que nuestras bocinas y las cajas de sirena electrónica se someten a una temperatura de 40 grados bajo cero. Pero esto no fue lo único que se filmó en nuestras instalaciones.

Rodar las tomas en exteriores fue igualmente fascinante, al menos desde el punto de vista de la aventura que ello supuso. Elegimos lugares que han sido objeto de prueba en diversas ocasiones con los objetivos de nuestras cámaras: el embalse de Bukovec para presentar la estación de vigilancia de la EMA y la cantera de Jaklovce para hacer una demostración de la sirena Mona. Sin necesidad de dar más detalles, hay que decir que todos los participantes recordarán durante mucho tiempo la subida a la cantera. Aunque el tiempo no fue de nuestro agrado, como se ha mencionado anteriormente, mejoró cuando más lo necesitábamos y nos permitió al menos obtener después algunas imágenes mediante el uso de drones. Al final, la niebla y las nubes parece que dieron un mejor resultado atmosférico que el sol a la hora de obtener algunas tomas de las sirenas. Los dos días pasaron más rápido de lo que esperábamos.

Dos días, unas veinticuatro horas, decenas de kilómetros, cientos de tomas y quién sabe, quizás un incalculable valor. El tiempo lo dirá. Tal vez, en apenas unos años, veamos lo que hemos aportado al conjunto del documental que está por venir. No podemos finalizar este artículo sin señalar que hemos hecho todo lo posible y hemos mostrado todo lo que hemos podido. El resto ya no está en nuestras manos. Todo lo que queda es esperar con anhelo el producto final, en el que, con entusiasmo, buscaremos las imágenes de nuestra empresa.

Artículo escrito por

Róbert Jakab

Robert es como una fotografía en movimiento, porque es como un video. Puede capturar 60 imágenes por segundo. Siempre que pasa algo, lo registra. Actualmente, está trabajando en videos más pequeños y espera hacer un largometraje algún día y luego su secuela. Telegrafia 2: Monkey Power (Poder de mono)