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¿Puede imaginarse cómo se propaga y se percibe el sonido? ¿Cuáles son los límites a los que está sujeto el canal acústico de información por el aire como medio de información, el entorno circundante y las características de la percepción auditiva humana? La próxima serie de artículos sobre acústica le ayudará a entender estas cuestiones, permitiéndole realizar comparaciones informadas entre los diferentes sistemas de alerta acústica y elegir el que mejor se adapte a sus necesidades.

Imagine dos grupos de personas: un grupo de individuos ciegos de nacimiento y otro sordo. Los ciegos pueden aprender mucho más rápido que los sordos. Del mismo modo, cuando está viendo la televisión, una interrupción del sonido suele ser más molesta que una interrupción de la imagen. En la práctica de la ingeniería y la ciencia, es habitual interpretar los fenómenos físicos (por ejemplo, la naturaleza de las señales de radio de los púlsares espaciales, la comunicación ultrasónica de los mamíferos marinos, etc.) convirtiendo a sonido la magnitud estudiada. El oído humano puede captar lo que el ojo no puede, y lo que algunos instrumentos pueden o no, por ejemplo, si dos eventos simultáneos están relacionados o no.

A pesar del rápido desarrollo de las capacidades de las tecnologías visuales, el sonido desempeña un papel dominante en los sistemas de alerta temprana. Veamos por qué es así:

1. La percepción auditiva es “obligatoria”, es decir, los oídos no pueden cerrarse con párpados ni nada semejante a los ojos.
2. El campo de percepción auditiva es prácticamente de 360 grados alrededor del oyente, a diferencia del campo visual.
3. La escucha es factible incluso detrás de barreras ópticas y en la oscuridad.
4. La comunicación visual puede verse impedida por el humo o la caída del suministro eléctrico en una zona de peligro.
5. En situaciones extremas que ponen en riesgo la vida de las personas o en entornos ruidosos con ruidos desagradables, la percepción auditiva puede “atraer” la atención de las personas en peligro y hacer que sigan las instrucciones de un sistema de alerta acústica, por ejemplo, durante la evacuación de una zona de peligro.

Por lo tanto, el sonido es el mejor medio de alerta en caso de un peligro inminente. En el próximo artículo de esta serie veremos cómo el aire afecta a la propagación del sonido.

Artículo escrito por

Equipo de hardware

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