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La Tierra es un lugar diverso. Incluso cuando se trata de desastres naturales, parece existir una gran variedad entre la que elegir para cada rincón de nuestro planeta. Cada región debe hacer frente a sus propias amenazas, así que cada amenaza implica la necesidad de disponer de una protección distinta. Pero por ahora, quedémonos en los Estados Unidos. Como se ha dicho anteriormente, son muchos los desastres naturales que amenazan a nuestro planeta. A pesar de que los Estados Unidos representan un área relativamente grande, hay un fenómeno meteorológico en particular que destaca por encima de todos los demás, y que adquiere un significado literal cuando hablamos de tornados.

El Callejón de los Tornados es una zona de Estados Unidos que incluye los estados de Texas, Oklahoma, Iowa, Luisiana, Kansas y Dakota del Sur. El clima y la meteorología hacen que esta zona sea especialmente propensa a los tornados. Los demás estados cercanos al Callejón de los Tornados también han padecido este fenómeno de alguna manera, ya que sus límites están en constante movimiento y no se pueden identificar con precisión. Los tornados suelen ocurrir entre las Montañas rocosas y los Montes Apalaches.

Pero dejemos de lado el “dónde” y centrémonos en las consecuencias a lo largo de su historia de los tornados o twisters, como se les conoce coloquialmente, ilustrada con algunos ejemplos. ¡Vamos a retorcernos!

El tornado llamado “Tri-State” es el ganador de esta desdichada categoría.  El nombre es muy pegadizo y hace referencia al hecho de que este tornado de fuerza cinco atravesó tres estados: Missouri, Illinois e Indiana. Su devastador viaje a través de 219 millas de territorio duró 3 horas y media y se cobró casi 700 víctimas. Formaba parte de un grupo de tornados que tuvieron lugar en la región y ante los que 747 personas perdieron su lucha por la vida.

A menudo se cree que lo más caro es lo más valioso. Pero está claro que no es así. El 22 de mayo de 2011 un solo tornado arrasó Joplin, Missouri, causando los mayores daños materiales hasta la fecha valorados en un total aproximado de 3.180 millones de dólares. Las compañías aseguradoras tuvieron que hacer frente a más de 2.800 millones de dólares de indemnizaciones. Más de 150 personas perdieron la vida y casi una cuarta parte de la ciudad de Joplin fue devastada, en concreto más de 7.000 hogares y otros 2.000 edificios de diversa índole, incluyendo una escuela y un hospital.

Pocos días antes de la catástrofe más costosa, el frenesí de los tornados se había apoderado de otros lugares. Veintiún estados norteamericanos y el sur de Canadá se vieron afectados por una tormenta que asoló el país los días 27 y 28 de abril de 2011. Y el 27 de abril es la fecha en la que 216 tornados tocaron tierra. Este brote duró dos días, por lo que el número total de tornados ocurridos llegó a los 360. Aunque ningún tornado en particular superó los daños de Joplin, en conjunto, este desenfreno meteorológico se cobró 348 vidas y causó en total unos 10.100 millones de dólares en daños.

Dejemos ahora la teoría sobre la medición de la velocidad de los tornados y pasemos directamente a ejemplos concretos y sus cifras. Existen dos ejemplos que comparten las velocidades máximas de viento jamás medidas en un tornado, 302 millas o 486 km por hora, respectivamente. Uno de ellos es el tornado de 1999 ocurrido en Bridge Creek, Oklahoma, y el otro es el tornado de 2013 que azotó El Reno, Oklahoma. Además, este último es también el tornado más ancho jamás medido, con 2,6 millas / 4,18 km de ancho. Una de las tristes peculiaridades de esta tormenta es que esta fue la primera vez que cazatormentas profesionales murieron mientras obtenían datos sobre tornados. Y varios de ellos al mismo tiempo. Otros sufrieron heridas pero evitaron un final trágico. Aun así, fue un golpe de suerte para muchas personas que el tornado atravesara una zona tan poco poblada.

Y así ocurre una y otra vez. Los ejemplos son abundantes. No podemos evitar los tornados, pero sí podemos encontrar formas de defendernos y protegernos de ellos. Por ejemplo, con edificios adaptados a las fuerzas extremas del viento o, en nuestro caso, mediante notificaciones entregadas con suficiente antelación a la población. Telegrafia ofrece, entre otras muchas, una solución de alerta adaptada a las zonas propensas a la aparición de tornados. No deje que el viento se lleve lo que más le importa. Póngase en contacto con nosotros para obtener más información sobre sirenas electrónicas o dispositivos de notificación.

Artículo escrito por

Róbert Jakab

Robert es como una fotografía en movimiento, porque es como un video. Puede capturar 60 imágenes por segundo. Siempre que pasa algo, lo registra. Actualmente, está trabajando en videos más pequeños y espera hacer un largometraje algún día y luego su secuela. Telegrafia 2: Monkey Power (Poder de mono)