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Hay momentos en los que el silencio es la única motivación para vivir. Momentos en los que cada sonido nos recuerda el desastroso impacto que la situación actual puede tener en nuestro futuro y nuestra existencia. Ya sea para mejor o para peor.

Todo el mundo en el territorio ucraniano está esperando volver a oír el silencio roto por una guerra sin sentido hace unas semanas. Sin embargo, a pesar de sus deseos, aún desafiando la realidad actual, los sonidos que resuenan en las ciudades de Ucrania son un arma de doble filo. Los ensordecedores sonidos oscilantes de las sirenas se propagan por el cielo avisando a los ciudadanos de ataques aéreos. Por un lado, inducen al miedo y anticipan horribles acontecimientos; por otro lado, permiten reaccionar a la población y proporcionales un tiempo precioso que a menudo es sinónimo de supervivencia. Kiev, Járkiv, Mariúpol y Leópolis ahora.

Un paso atrás en la historia. Quizás la teoría y el origen del mecanismo de las sirenas antiaéreas nos lleven a 1799, pero el mundo tuvo que esperar años para su uso real. Bien, no es que esperara. Es decir, teniendo en cuenta el periodo de invención de las sirenas antiaéreas, podríamos argumentar prácticamente con toda seguridad que ya se utilizaban en la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, el llamado período de la Gran Guerra siguió siendo un período “silencioso”. Los sonidos de advertencia de las sirenas fueron añadidos a la “lista de reproducción” de la Segunda Guerra Mundial y pudieron oírse antes que los sonidos desgarradores de los bombarderos y los proyectiles impactando contra el suelo y los edificios; los tonos fluctuantes se oían algo peor, pero los tonos constantes bastante bien. Estos eran los únicos elementos indicadores y de ayuda para decidir si era mejor esconderse o salir a la calle. Había que ser rápido. Dos pasos adelante hacia el futuro.

Con el desarrollo de la industria aeronáutica, el ego humano y la multitud de ojos en el cielo, los mecanismos de alerta han evolucionado entre bastidores Desde el desarrollo de los sistemas de sirenas antiáereas en el Reino Unido (1938-1939), pasando por su uso a lo largo de los años en zonas ocupadas como en los ataques aéreos en la antigua Yugoslavia y Chechenia hasta la actualidad, algo que todavía nos cuesta admitir. Pero los conflictos militares no son la única amenaza para las personas en este planeta. Cada vez más, la humanidad debe protegerse también de las amenazas a las que la somete la Madre Naturaleza, como la meteorología.  Si bien los sonidos de las sirenas  asociados a los conflictos militares son una cuestión prácticamente solo europea, la Naturaleza presenta combate a escala global. Tornados, inundaciones, tsunamis, incendios, sea lo que sea, los sistemas de alerta pueden servir de ayuda.

El bien y el mal, el miedo y la alegría, la preocupación y el alivio, o el ruido y el silencio. El mundo de los contrastes es omnipresente, y es crucial lograr un estado de equilibrio incluso en el ámbito de las sirenas de alerta. Ya sea en la conciencia de las personas o en el uso específico de estos dispositivos. Aunque las sirenas electrónicas modernas tienen su origen directamente en la historia oscura, actualmente funcionan como dispositivos inteligentes de una nueva era que proporcionan funciones esenciales de advertencia y notificación, pero no es lo único. Se cree que ya hace tiempo que han rebasado su sombra, el que era su objetivo principal.

Telegrafia suministra sirenas y otros sistemas de alerta en Europa (además de otros  noventa países más fuera del viejo continente). A pesar de las constantes innovaciones de la empresa, de los desarrollos tecnológicos generales y de la expansión en el uso de los dispositivos de alerta, las pruebas de funcionamiento de las sirenas como recuerdo de una historia aterradora es lo único que la gente debería saber sobre ellas. Y así debería haber sido. Y así debe ser.

Artículo escrito por

Róbert Jakab

Robert es como una fotografía en movimiento, porque es como un video. Puede capturar 60 imágenes por segundo. Siempre que pasa algo, lo registra. Actualmente, está trabajando en videos más pequeños y espera hacer un largometraje algún día y luego su secuela. Telegrafia 2: Monkey Power (Poder de mono)