Košice es sede de numerosos acontecimientos culturales y deportivos al que asisten miles de personas. En 2013 fue declarada por la Unión Europea Capital Europea de la Cultura y en 2016 fue galardonada con el premio a la Ciudad Europea del Deporte. Algunas disciplinas deportivas como el running, el hockey hielo, el balonmano, el voleibol y el waterpolo gozan cada vez más de mayor popularidad.

La Maratón de Košice es la maratón más antigua de Europa y la tercera maratón más antigua del mundo (después de las maratones americanas de Boston de 1897 y Yonkers de 1907). La primera carrera tuvo lugar en 1924, es decir que este año se celebra su 94º aniversario. Esta maratón, de significado histórico, es también la única que desde su primera edición ha mantenido estrictamente la distancia prescrita de 42,195 km desde la salida.

La Maratón Internacional por la Paz se organiza cada año en Košice y toman parte en ella tanto corredores profesionales como multitud de corredores principiantes o incluso familias completas. Todo el mundo puede encontrar su categoría: Maratón (42 km), Media Maratón (21 km), Maratón por relevos 4×1/4, Minimaratón y Carrera de empresas (4,2 km), Inline 20 km, Handbike y Sillas de ruedas o Carrera de parejas.

Alrededor de 12.000 corredores de 60 países tomaron salida el año pasado en la Maratón de Košice, animados por 60.000 personas distribuidas por todo el recorrido. Ante una afluencia de público tan amplia, los organizadores tuvieron que hacer frente al problema de proporcionar atención sanitaria y seguridad a todos los participantes.

Además de los servicios de rescate y emergencia, se instalaron sirenas electrónicas de tipo Pavian 300 y Pavian 600, a lo largo de los 21 (2 x 21,1) kilómetros de carrera para avisar a los corredores y a los espectadores en caso de peligro. Estas sirenas fueron integradas en el sistema nacional de alerta y notificación tempranas y podían activarse tanto desde el centro nacional de Bratislava como desde el centro regional de Košice. De este modo, todos los visitantes del centro de la ciudad podrían oír la señal de alerta y, si fuera necesario, incluso las instrucciones de evacuación en condiciones de ruido elevado o de climatología adversa, a fin de que pudieran encontrar un lugar seguro.