Escuche el articulo

Actualmente los sistemas de alerta se asocian principalmente con la inminencia de catástrofes naturales, pero su origen hay que buscarlo en la historia militar. Cuando todavía no eran electrónicas, las sirenas motorizadas convencionales alertaban sobre bombardeos aéreos durante las contiendas de la Primera y Segunda Guerra Mundial, especialmente en el auge de la aviación. Hoy en día, el ejército utiliza las sirenas electrónicas como sistemas de alerta o información, convirtiéndose en un elemento esencial en los campos de entrenamiento, las bases militares, los campos de tiro y los aeropuertos.

A pesar de conservar su uso original como dispositivos que producen una señal de alerta, los sistemas de sonido cumplen hoy en día múltiples funciones. Además de alertar sobre incursiones aéreas como se mencionaba anteriormente, las sirenas cumplen funciones de comunicación e información. Los centros militares constituyen instalaciones compuestas de múltiples edificaciones. Por lo tanto, los sistemas de alerta sonora pueden tener aplicaciones diversas. Si el centro dispone de almacenes de munición, queroseno, combustible u otras sustancias peligrosas, la función de información-alerta se realiza mediante sensores conectados directamente a las sirenas electrónicas. En los campos de tiro se utilizan varios sistemas de sonido para alertar sobre el inicio de disparos, mientras que los sistemas de megafonía interior y los sistemas de sirenas distribuidos por todo el campamento militar se utilizan para transmitir mensajes de viva voz. Toda la tecnología está conectada a un centro de operaciones equipado con un software de control (llamado Vektra® y propietario de Telegrafia) que permite gestionar fácilmente todo el sistema. Una función única pero cada vez más frecuente es el uso de las sirenas para ahuyentar aves, no sólo en los aeropuertos militares. Los pájaros pueden perturbar el espacio aéreo, tanto en altura como en la pista de aterrizaje, pudiendo llegar a suponer un riesgo importante.

La ubicación y el tamaño también juegan un papel importante. La cartera de productos de Telegrafia incluye sistemas de alerta acústica que pueden cubrir con sonido cualquier espacio, ya sean sistemas de megafonía como Amadeo, necesarios para el interior de edificios, sistemas de alerta pequeños como las sirenas electrónicas Gibon y Mona para pequeñas bases militares, campos de tiro, centros de entrenamiento, o sistemas de alerta de mayor potencia como la sirena Pavian, que ofrece una increíble cobertura acústica para complejos militares y aeropuertos. Además de las sirenas fijas fabricadas por la compañía, es posible proporcionar todas las funciones anteriormente mencionadas sobre el terreno durante la realización de maniobras militares utilizando sirenas electrónicas móviles como la Pavian Car o la Screamer Car.

Las amenazas no han disminuido ni siquiera en el siglo XXI. Los aeropuertos y bases militares, así como otras instalaciones, siguen siendo un punto de interés estratégico para los ejércitos de otros países en caso de conflicto bélico. La situación actual en Ucrania no ha hecho más que confirmarlo. De manera que el sonido más habitual de las sirenas no es precisamente para ahuyentar a los pájaros. Los sistemas de alerta y notificación sirven a menudo para combatir consecuencias destructivas o fatales y tienen como objetivo evitarlas o, al menos, mitigarlas.

Resulta esencial, por lo tanto, construir una barrera de sonido protectora imaginaria. Telegrafia ofrece soluciones integrales diseñadas para proporcionar el mayor nivel de protección ayudando, al mismo tiempo, al pleno funcionamiento de cualquier instalación militar. Si necesita más información sobre nuestras soluciones, vaya a nuestra página web o póngase en contacto con nosotros.

Artículo escrito por

Róbert Jakab

Robert es como una fotografía en movimiento, porque es como un video. Puede capturar 60 imágenes por segundo. Siempre que pasa algo, lo registra. Actualmente, está trabajando en videos más pequeños y espera hacer un largometraje algún día y luego su secuela. Telegrafia 2: Monkey Power (Poder de mono)