
Explosión en la refinería Irving Oil de Canadá
La mayor refinería canadiense, ubicada en la población de Saint John, New Brunswick, puede producir más de 320.000 barriles de gasolina, gasóleo de calefacción, queroseno y otros productos derivados del petróleo. Irving Oil exporta más de la mitad de su producción a los Estados Unidos. La refinería está situada en una zona con numerosos barrios residenciales y emplea a 1.400 trabajadores, según reza en la página web de Irving Oil.
El lunes, 8 de octubre de 2018, una fuerte explosión sacudió la histórica ciudad portuaria. Las llamas y el humo podían verse a gran distancia de la refinería, en el lado Este de la ciudad. Los residentes se percataron de la explosión a las 10 de la mañana. El Cuerpo de bomberos de Irving Oil y de la población de Saint John extinguieron el fuego y estabilizaron la situación en la refinería alrededor de las 6 de la tarde. Al menos cuatro contratistas requirieron asistencia hospitalaria con heridas de carácter menos grave.
Según las autoridades de Irving Oil, hubo un mal funcionamiento de una unidad de tratamiento de gasóleo, cuya función es eliminar el sulfuro del combustible. Era la segunda explosión ocurrida en la refinería Irving Oil. La primera tuvo lugar en 1998, causando la muerte de una persona y heridas leves en otras dos.


Un barrio destrozado
La refinería se encuentra a menos de cinco kilómetros del centro de la ciudad, y está rodeada de barrios residenciales. Se cerraron varias calles, cientos de residentes pudieron contemplar desde la distancia el desarrollo de la situación, mientras que el hospital regional se preparaba para atender la afluencia de pacientes. No se emitió ninguna orden de evacuación de la zona poblada; sin embargo, sí que se dio la orden de que cualquier persona residente en la zona hacia donde se dirigían las emanaciones buscara refugio.
A pesar de que en este desgraciado incidente no fue necesaria la evacuación, la gente tuvo miedo y no hubo suficiente información.
Mejorar el mecanismo de alerta temprana y seguridad debería ser una de las grandes preocupaciones de cualquier instalación industrial donde se almacenan y procesan sustancias peligrosas durante la producción. Los sistemas de alerta temprana y notificación forman una parte integral de la gestión moderna de la seguridad en nuestros días y están diseñados para detectar un peligro inminente y enviar una señal de advertencia clara al lugar adecuado y en el momento oportuno.
Con una solución como la que ofrece Telegrafia, es posible enviar un mensaje de alerta crítica a la población de los barrios colindantes en caso de que acontezca una situación de emergencia.
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Artículo escrito por
Monika Siserova
Monika es Directora comercial internacional para la zona de los Balcanes, el Benelux y los países escandinavos. Ha trabajado para diversas organizaciones, incluyendo instituciones gubernamentales, organismos intergubernamentales en el campo de la migración, el sector privado y las organizaciones sin ánimo de lucro. Esta experiencia le ha proporcionado una base perfecta para afrontar el reto que supone un trabajo lleno de sentido como el que realiza para Telegrafia. Por lo tanto, está deseando poder traerle noticias nuevas relacionadas con el ámbito de la alerta temprana y los sistemas de notificación.
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