
El Regreso del Libertador: Restauración de la Radio Histórica de Telegrafia
Escuche el articulo:
Cuando alguien dice “restaurar una radio antigua”, muchos de nosotros imaginamos simplemente un mueble polvoriento e inservible. Pero algunas radios no merecen quedar relegadas a meras decoraciones retro: merecen una segunda oportunidad. Y el Libertador – la radio Telegrafia C420 de 1945 – es sin duda una de ellas.
Dado que este homónimo “predecesor” está estrechamente vinculado con la historia de nuestra empresa, decidimos devolverle la vida. En concreto, los ingenieros de nuestro equipo de desarrollo de hardware han puesto el alma en este Golem — y gracias a sus esfuerzos, no solo estamos reviviendo una tecnología de la posguerra, sino también restaurando una parte del patrimonio de nuestra empresa que recuerda con orgullo nuestras raíces.

Una radio con historia
El Libertador no es un dispositivo común. Su desarrollo comenzó durante la Segunda Guerra Mundial, pero no se fabricó hasta después del final del conflicto. Por eso recibió el nombre simbólico de “Libertador”. Fue el último modelo que llevó la marca Telegrafia, ya que poco después la empresa fue nacionalizada y absorbida bajo la marca Tesla (Pardubice, CZ).
Nuestra unidad específica fue fabricada en 1945. Solo se produjo durante dos años y es, sin duda, una pieza histórica – ¡con 80 años de antigüedad!

Cómo funcionaba la radio antes de los smartphones
Según los estándares actuales, puede parecer un dinosaurio tecnológico. Pero que no te engañe – su principio de funcionamiento es, en muchos aspectos, el mismo que el de las radios modernas. Utiliza lo que se conoce como superheterodino – una tecnología de procesamiento de señales que aún se emplea hoy en día. Por supuesto, lo estamos simplificando un poco – los componentes se han reducido, los métodos de modulación han evolucionado, pero el principio fundamental sigue siendo casi el mismo.
La radio tiene cuatro bandas de frecuencia (onda larga, onda media y dos bandas de onda corta) e incluso una entrada para fonógrafo. Su salida es de unos 2,5 W – suficiente para llenar de sonido una sala de estar de mediados del siglo XX.


El viaje del pasado al presente
Cuando la radio llegó a nuestras manos, era evidente que ya había pasado por varias reparaciones. Ya contenía algunas piezas con la marca Tesla. El primer paso de la restauración fue eliminar el polvo, las telarañas y revisar la electrónica. Afortunadamente, esta fase no incluyó la extracción de roedores muertos – lo cual, aunque no lo creas, no es raro en restauraciones similares.
Cuando se fabricó el Libertador, se utilizaban condensadores de papel como dieléctricos. Estos se impregnaban con un compuesto especial y se sellaban con asfalto dentro de un tubo de goma dura. Pero el tiempo lo cambia todo – con los años, el asfalto perdió su sellado, el papel absorbió humedad y comenzaron las fallas. Por lo tanto, tuvimos que reemplazarlos todos. Sin embargo, una de nuestras prioridades era preservar el aspecto auténtico de los componentes, así como la apariencia original de la radio.
¿Qué más hicimos? Reparamos el potenciómetro de volumen, limpiamos el mecanismo de conmutación y restauramos gradualmente todos los bloques funcionales. Uno de los mayores desafíos fue reparar los transformadores de frecuencia intermedia. Mientras que un técnico anterior simplemente desconectó uno de ellos, nuestro equipo optó por no tomar atajos – devolvimos todo a su estado original.


Incluso la belleza merece atención
Paso a paso, cable por cable… la radio volvió a ser funcional desde el punto de vista técnico. Sonaba de maravilla a través de la entrada de fonógrafo, recibía señal desde un transmisor de radio, y el mágico ojo de sintonización en la escala volvía a brillar. Era hora de centrarse en el exterior y pulir su apariencia.
El gabinete conservó su barniz original – solo lo limpiamos y reparamos pequeños desperfectos. Reemplazamos la tela sucia del altavoz y añadimos un cable de alimentación trenzado con lino al estilo vintage. ¿El resultado? Una radio que no solo suena bien, sino que luce impresionante – un homenaje digno a una época en la que la tecnología se creaba con corazón y con manos.

¿Qué se puede sintonizar hoy?
Aunque las emisiones de onda larga y media ya no están activas en nuestra región, la radio está completamente funcional. Por la noche, cuando las condiciones son óptimas, puede captar emisiones de onda corta de varias partes del mundo. Y si conectas un fonógrafo – u otra fuente analógica – el Libertador vuelve a convertirse en un reproductor de música completamente funcional.
Restaurar esta radio histórica fue una mezcla de habilidad técnica, respeto por el pasado y una pizca de paciencia. Pero el resultado – es pura alegría nostálgica.


Artículo escrito por
Róbert Jakab
Robert es como una fotografía en movimiento, porque es como un video. Puede capturar 60 imágenes por segundo. Siempre que pasa algo, lo registra. Actualmente, está trabajando en videos más pequeños y espera hacer un largometraje algún día y luego su secuela. Telegrafia 2: Monkey Power (Poder de mono)
Tags:
radioPublicaciones recientes
- El Regreso del Libertador: Restauración de la Radio Histórica de Telegrafia
- El Papel de las Sirenas Electrónicas y las Alertas Acústicas en la Preparación ante Huracanes
- El Estado de Terengganu en Malasia Mejora su Preparación ante Inundaciones con Cuatro Sirenas Electrónicas Gibon
- Propagación de Ondas Sonoras en un Valle (Parte 3)
- No Esperes Al Humo: La Necesidad Crítica De Una Alerta Rápida Contra Incendios Forestales